domingo, 27 de marzo de 2011

La catástrofe japonesa es relatada por las víctimas a través de Twitter

Fuenlabrada, 27 de marzo de 2011


La catástrofe ocurrida en Japón el 11 de marzo fue una de las más retransmitidas de la historia de la humanidad a través de redes sociales, sobre todo de Twitter, y páginas web como Youtube. El corte de las comunicaciones y la falta de corriente eléctrica en miles de hogares no impidieron al resto del mundo conocer lo que estaba sucediendo. Internet se convirtió en una vasta fuente de transmisión de información.


Las redacciones de periodistas, los telediarios y las radios se encontraban saturadas manejando una información que les llegaba a través de internet y por cadena pública japonesa NHK. El trabajo de los reporteros era asumido por las propias víctimas del terremoto y el tsunami que asolaba Japón. Ellos relataban todo lo que estaban viviendo en las redes sociales y subían fotos y videos realizados desde el móvil.


Los implicados en esta redacción y transmisión de los hechos no requirieron haber estudiado ninguna carrera para seguir el código de veracidad que rige a todo periodista. Los medios chilenos, por el contrario, a pesar de sus libros de estilo hicieron creer a la población de Chile que se encontraba en el mismo peligro que Japón. La diputada Ximena Vidal del PPD solicitó al Gobierno y al Consejo Nacional de Televisión que se investigara este abuso en la transmisión de información.


Las tecnologías e internet ponen al alcance de todos la posibilidad de ejercer el trabajo de informador sin necesidad de haber cursado ninguna carrera. Los comunicadores debemos aprender la lección, aferrarnos a nuestro libro de estilo y aplicar nuestra profesionalidad rigurosamente para no llegar a ser prescindibles algún día.


Lucía Ayllón Sánchez

lunes, 21 de marzo de 2011

La catástrofe japonesa produce cambios de posicionamiento en el debate nuclear

Fuenlabrada, 21 de marzo de 2011

El terremoto y el tsunami producidos el 11 de marzo en Japón dañaron las centrales nucleares del país dejándole al borde de una gran catástrofe nuclear. Las consecuencias que habría si fallara algún reactor de la central de Fukushima a ocasionado una alarma generalizada tanto en los Gobiernos como en los ciudadanos de todo el mundo.

Los posicionamientos de los diferentes países son diversos. Angela Merkel ha decretado el cierre en Alemania de siete centrales nucleares que funcionaban desde antes de 1980. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, prosigue con una política de defensa de las energías renovables como sustitutivo de la energía nuclear y del cierre de todas las centrales al llegar a los 40 años de funcionamiento.

La línea de actuación varía en países como en Ucrania donde, a pesar del desastre nuclear de Chernóbil, se planea la creación de nuevos reactores y el alargamiento de la vida de los que ya están en funcionamiento. El expresidente y actual consejero de Endesa, José María Aznar, propuso el pasado ocho de marzo el mismo plan consistente en alargar la vida útil de las centrales nucleares a 60 años y en construir más centrales.

Los partidos, sobre todo el PP y el PSOE, se muestran ahora muy cautos en cuanto a sus declaraciones sobre la energía nuclear. El presidente del PP, Mariano Rajoy, se cuida mucho seguir apoyando fervientemente en sus mítines un programa pronuclear. Las declaraciones de personas como Teruko Ueno, una enfermera japonesa, que afirmó “Viviría gustosa tres horas al día sin electricidad a cambio de erradicar todo lo nuclear” mantienen a raya a los políticos y les remueven la conciencia.

Lucía Ayllón Sánchez

lunes, 14 de marzo de 2011

La profesionalidad del periodista carece de respaldo legislativo

Los periodistas piden una ley que exija un título universitario a quien ejerza esta profesión

Fuenlabrada, 13 de marzo de 2011

El periodista carece en la actualidad de una ley que respalde y garantice su profesionalidad. Los medios de comunicación no exigen hoy en día como requisito indispensable que las personas que trabajan como periodistas tengan dicha licenciatura o grado.

La Constitución defiende en su artículo 20 el derecho a informar y a recibir información. El artículo no especifica requisitos para ejercerlo ni excluye a nadie de este derecho. El artículo 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos sentencia que todo individuo tiene derecho a la libertad de expresión y de opinión incluyendo la capacidad de investigar, recibir información y difundirla sin limitación de frontera a través de cualquier medio de expresión.

Hace cincuenta años el periodista aprendía en las salas de redacción, en los talleres de imprenta, en la cafetería y se puede decir que con cada respiración pues todo su ambiente y su mundo estaban relacionados con las noticias que se estaban produciendo. La práctica era su escuela. La carrera de periodismo es de cuatro años en los cuales se inculcan a los estudiantes conocimientos sobre economía, historia universal, ortografía, las normas de cada género periodístico y muchas otras materias indispensables.

Las enseñanzas que se graban en la mente los estudiantes durante largas noches quedan olvidadas tras salir por la puerta de la universidad con su preciado diploma. El oficio se aprende con la práctica constante. El periodista que se precie no demuestra su valía con un diploma si no con un cuaderno de notas, un bolígrafo y una mente audaz y despierta.

Lucía Ayllón Sánchez